Dulce, apasionado, fugaz, intenso, robado, deseado, melancólico: hay innumerables tipos del gesto de amor por excelencia, el beso. Y también hay innumerables beneficios de un beso, de una acción simple pero, al mismo tiempo, compleja. Cuando nos damos un beso, activamos de hecho 146 músculos, incluidos 112 músculos posturales y 34 faciales. Un buen ejercicio físico que ayuda a mantener más tonificada y elástica la piel del rostro.
Pero los beneficios de un beso no terminan aquí. ¡Veamos juntos por qué besarse es bueno!
- Una ayuda para el sistema inmunológico. Con un buen beso apasionado que dura 10 segundos, intercambiamos con la pareja alrededor de 80 millones de bacterias. ¿No suena exactamente como un beneficio, verdad? De hecho, quizás nos den ganas de mantener la boca bien cerrada… pero en realidad es un estímulo para el sistema inmunológico que produce nuevos anticuerpos.
- Más besos, menos estrés. El acto de besarse reduce la hormona del estrés, el cortisol, e incrementa la serotonina y las endorfinas, responsables del buen humor y el bienestar, la oxitocina, que fortalece el vínculo con la pareja, y la dopamina, que estimula el placer.
- Un remedio para la boca. Un beso aumenta la producción de saliva, lo que favorece una mejor higiene dental y mantiene los dientes y las encías saludables.
- Un plus para la circulación sanguínea. Durante un beso, los vasos sanguíneos se dilatan y aumenta el flujo sanguíneo, reduciendo la presión arterial. Gracias a la producción de adrenalina, aumenta la frecuencia cardíaca, lo que lleva a un mayor flujo sanguíneo al cerebro.
- Fortalece el vínculo con la pareja. El beso es una acción agradable e importante en una relación porque refuerza el afecto y el amor por la pareja.
- Un mensaje oculto. El beso es una forma poderosa de comunicación no verbal que puede expresar cariño, pasión, dulzura o incluso enojo. A veces, no hacen falta palabras, solo un beso.
- Aumento del deseo sexual. El beso es frecuentemente el preludio de un momento de intimidad. Según un estudio de la revista de psicología Evolutionary Psychology, con un beso francés, los hombres transmiten testosterona a sus parejas, lo que contribuye a incrementar el deseo sexual.
Los labios están equipados con numerosas terminaciones nerviosas, lo que los hace sensibles al tacto y las estimulaciones. Un beso, a través del movimiento de los labios, la lengua, la piel y los músculos faciales, desencadena una avalancha de impulsos que el cerebro interpreta y transforma en sensaciones. De esta manera, se liberan hormonas que pueden influir en el pensamiento, el estado de ánimo y la relación con la pareja. También las papilas gustativas, el tacto y el olfato, que están involucrados en un beso, juegan un papel importante, ya que pueden explorar la química real entre dos personas.
¿Por qué después de un beso queremos otro de inmediato? ¿Y otro más después de ese? Aquí también entra en juego la química, porque hay una explicación médica de por qué un beso lleva a otro… Gracias a la oxitocina, la hormona del amor, y la dopamina, el neurotransmisor del placer, nos sentimos impulsados a repetir esta dulce acción que nos proporciona placer.
Y si una manzana al día aleja al médico, ¿cuántos besos necesitamos entonces? Según un estudio británico, necesitaríamos al menos cinco, ¡pero afortunadamente no hay riesgo de sobredosis!
¿Tienes ganas de una primera cita romántica? Regístrate en Yooppe ¡y empieza a chatear
con gente interesante!