La primera cita nunca se olvida, especialmente si ha sido el principio de una relación importante y duradera. Este precioso recuerdo, sin embargo, siempre va acompañado del recuerdo inolvidable de los nervios unas horas antes del encuentro.

Veamos, entonces, juntos 6 consejos para la primera cita.

#1 Sé tú mismo/a

¿Qué importa una mentirijilla para quedar bien? ¿Quién no ha exagerado un poco una historia para parecer más interesante a los ojos de su pareja? Pero la verdadera pregunta es: ¿qué relación se construye si se empieza mintiendo? Consejo: sé tú mismo/a. Siempre.

#2 Hablemos de…

¿De qué se habla en una primera cita? Trabajo, deporte, aficiones, familia, perro, gato, vacaciones… Los temas son de lo más variado, pero lo fundamental es encontrar un punto de encuentro común para que la conversación no sea unilateral y, por lo tanto, aburrida.

Consejo: inspírate en su presentación de Yooppe o en una foto publicada para iniciar la conversación…

#3 Si quieres tarta, ¡pídela!

¿Por qué tomar una ensalada si te apetece un buen plato de cordero asado? ¿Por qué renunciar a un trozo de tarta para que no piense no sé qué? Si quieres que sea una cita agradable en un restaurante, entonces disfruta de la comida. Si te mira mal por lo que pides, ¡sin duda no es tu media naranja!

Consejo: la única prohibición, si hay que poner alguna, sigue siendo el ajo; ya se sabe, no es el mejor aliado para un primer beso (ni tampoco para un segundo, tercero, cuarto…).

#4 No mires todo el rato el móvil

Intentar no usar el móvil, aunque sean solo cinco minutos seguidos, es una ardua tarea. El móvil es la extensión tecnológica de nuestra mano, mirar la pantalla por si hay notificaciones es un acto reflejo.

Consejo: inténtalo, haz todo lo posible para que no se convierta en una continua distracción y evita responder al teléfono a menos que, obviamente, sea una llamada urgente.

#5 Ese silencio embarazoso

Es normal que en la primera cita, en la que empiezas a conocer a una persona, puedan faltar temas de conversación. Y es inevitable que, una vez que agotados los temas de conversación, se produzca un embarazoso silencio. En esos interminables minutos nuestro cerebro entra en pánico: ¿qué digo ahora?

Consejo: debes tener un as en la manga, incluso dos. Piensa en un par de temas comodín, como tu música favorita, un viaje que has hecho o, mejor aún, uno que te gustaría hacer.

#6 Ah, por cierto, mi ex…

Mejor no, gracias. En la primera cita, hablar de tu ex no es precisamente una buena idea.  Si hablas mal demuestras que aún le tienes rencor (y no demuestra, tampoco, mucha educación). Además, es la primera cita, no una oficina de reclamaciones. Y si hablas bien… entonces, ¿por qué es tu ex?

Consejo: mira hacia adelante, dedica tu atención a la persona que está ahí contigo en ese momento y no a quien, por un motivo u otro, ahora es un ex.