“¿Por qué sigues soltero/a?”, “¿Todavía estás sola/o?”, “¿Por qué no estás saliendo
seriamente con alguien?” Quién sabe por qué – y esta vez lo preguntamos nosotros – la
gente (sí, incluimos a todos… amigos, familiares e incluso desconocidos) se siente
autorizada a hacer ciertas preguntas. La situación sentimental de una persona no es un
expediente de la CIA, pero tampoco es de dominio público, por lo que una persona no está
obligada a sentir la vergüenza de tener que responder una pregunta tan personal. Pero si te
encuentras con la fatídica pregunta “¿Por qué estás soltero/a?”, aquí te decimos cómo
responder para cambiar la incomodidad hacia la persona que debe aprender a ocuparse de
sus propios asuntos.
Contraataca con una pregunta
Responde de inmediato con “¿Por qué me lo preguntas?”. Sin vacilación, sin enojo, sin
rabia, pero con mucha naturalidad. De esta manera, pones al interlocutor contra las cuerdas
y tu tranquilidad enfatizará aún más la inoportuna pregunta. Quizás balbuceará un “No sé,
solo preguntaba”. Tú cierra la conversación con un seco “Ah, ok”. Y no respondas, deja la
respuesta en suspenso.
El aura de misterio
No hay mejor manera de alimentar los chismes que refugiarse en el misterio. Trata de
responder con un “Me gustaría hablar de ello, pero es un asunto delicado y personal”. De
esta manera, el interlocutor – si es inteligente – no seguirá investigando y se mantendrá
callado.
Gracias por la pregunta
“Por suerte me lo preguntaste, porque estaba deseando contarlo… Pero no, vamos, no
quiero aburrirte. Dejémoslo estar”. Esta también es una respuesta un poco malvada, porque
abre una brecha y la cierra de inmediato.
Una respuesta picante
“¡¿Soltero/a?! Tengo un amigo electrónico que me hace buena compañía”. Verás que la
incomodidad será inmediata… pero en los ojos de tu interlocutor.
Respuesta seria, de verdad
“Me divierto, soy feliz, tengo muchas experiencias. Por ahora estoy bien así, estar soltero/a
no es una desgracia, es una alternativa”.
Cualquiera que sea la respuesta, irónica o seria, recuerda que estar soltero/a no es una
culpa, ni una vergüenza social por la que debas responder. Si sientes la necesidad de hacer
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